sábado, 25 de junio de 2011

La fiesta de San Juan

Las "pruebitas" para San Juan me gustaban mucho cuando niña.  Recuerdo que mi abuelita y mi mamá fueron quienes más motivaban esa tradición en mi niñez...no sé por qué mis hermanos nunca se encantaron como yo con ellas...pero sin lugar a dudas cada víspera de San Juan yo lo disfrutaba mucho.
Mis favoritas eran "las figuras con pintura" y "La papa" que consistía en poner bajo la cama antes de la media noche tres papas: una pelada, otra media pelada y otra con toda la cáscara.  Al despertar a la mañana siguiente debía meter la mano bajo la cama y sacar la primera que tocaba.  Si la papa pelada era la que sacaba, la suerte durante el año no sería nada buena; si era la media pelada, así sería la suerte y si por el contrario sacaba la con cáscara, el año prometía buenas noticias...generalmente sacaba la media pelada...media suerte, media magia...pero yo era niña así es que prontito ya olvidaba lo de la suerte y seguía jugando y disfrutando del día de San Juan.
En mi familia nunca existió un Juan, pero igualmente celebrábamos, como todos mis vecinos.  Las sopaipillas, el chanchito en piedra y el estofado son algunos de los sabores que se me vienen a la mente.

Ayer quise recordar, desde acá, ese gustillo de la fiesta de San Juan: unas sopaipillas acompañaron nuestra "merienda" en argentino; "once" en chileno.  Guillo las probó y pidió más. 

Y claro no faltó mi figurita con pintura que acomodé muy bien bajo mi almohada a la media noche, víspera del 24 de Junio...¿se tratará de una bailaina? ¿una palomilla? ...no sé...así es la magia de las tradiciones.

martes, 21 de junio de 2011

Cuando seguir el camino también es una opción


A veces, hacer lo que nos gusta demanda sacrificios; algunos de los cuales cuesta mucho asumirlos.
Muchas veces eso que queremos hacer es disfuncional ante los ojos de la familia, de la época, la demanda social y hasta para nuestras necesidades propias de un ser terrenal que debe subsistir.
Algunas veces se complejiza todo, por nosotros o por los otros.  Pero el deseo permanece y hasta que no nos atrevemos a cruzar el límite, no sabemos cuánto de verdad o de mito hay.
Si acaso pasado el tiempo, volvemos a caminar por un mismo trecho de antaño y la sensación de esperanza y honestidad se apoderan del momento; es clara señal que siempre valdrá la pena luchar por lo que en verdad queremos...los resultados son otra historia.

viernes, 17 de junio de 2011

Yo quiero ser...

El  sábado  pasado, en el taller, comenzamos con las imágenes, así es que todos estaban dibujando y luego pintando, pero claro, el espacio también se dio para la conversación. Ellos se preguntaban cómo había conocido yo el Kamishibai, qué más hacía en mi profesión como antropóloga y si era siempre tan paciente como ellos me encontraban.
En eso estábamos, mientras las hojas iban tomando color; hasta que uno de los niños me dice: "Yo quiero ser Paleontólogo y ésto" (kamishibaiya).
Tengo que reconocer que me gustó mucho oírlo...no porque me despertara el ego de que quiera hacer kamishibai, sino porque recordé que a esa edad tal vez somos más claros con nuestros verdaderos sueños.  Y aunque acumulamos muchos deseos; cuando niños somos más valientes.
Después el tiempo nos va limando las ideas, pero también muchas veces nos vuelve titubeantes y finalmente olvidamos soñar.
Conocí este teatro en el mejor momento de mi vida: cuando estaba siendo niña ya grande.  De ahí no he parado y espero no hacerlo nunca. Al principio comenzó siendo un proceso silencioso y solitario...hasta que salí a la luz para que otros lo conocieran.
Podemos escoger ser esto o cualquier otra cosa, pero ojalá siempre escojamos seguir soñando, porque es ahí cuando en verdad somos sinceros con nosotros mismos.

jueves, 9 de junio de 2011

"La práctica hace al maestro"


Como en todas las cosas, la constancia nos va mejorando, porque nos aclara las ideas, pule nuestros oficios o nuestras prácticas.
Y es lógico, si lo pensamos detenidamente, ya que el tránsito que recorremos en ese proceso algunas veces reafirma o renueva nuestras ideas, nos hace amar y comprometernos más con lo que queremos y finalmente nos hace sentirnos orgullosos con nuestros resultados.
Puede tratarse del cotidiano quehacer de una madre con su hijo, puede tratarse de un artista soñador y querendon de su oficio, de una maestra/o buscando respuestas y estrategias para su aula, de un padre reinventando su trabajo y sus sueños de progreso familiar...puede tratarse de un sueño que queremos ver concretar.
Puede ser cualquier cosa, en cualquiera de los ámbitos en que nos encontremos o en todos ellos; el profesional, el soñador, el cotidiano.  Lo importante es que en cualquiera de ellos, hacer sin nunca bajar la guardia  parece ser  la cuestión.

lunes, 6 de junio de 2011

El taller se agrandó!!!

Bueno, seguimos trabajando humildemente, sin pretenciones de grandeza ni nada parecido.  No es en ese sentido que el taller se agrandó.  En número, si se agrandó, pero seguimos siendo un pequeño grupo en relación a los de danzas folclóricas por ejemplo.
Pero lo más sorprendendente, es que se ha incorporado una mamá-maestra al taller.  Ella pretende incorporar este conocimiento en su aula, con los niños que cuida  y enseña de lunes a viernes en su escuelita.
Para mí es un honor y un compromiso ya establecido.  Deseo que se encante en el taller y que pueda replicarlo luego con esos pequeñitos que no me cabe duda se encantarán también a la par de su maestra. Valoro las mentes inquietas, los maestros que buscan y rebuscan estrategias para incorporar en el aula...ésos son los verdaderos soñadores: los que creen en cambios significativos dentro y fuera del aula, los que no se quedan con el simple programa ya construído. 
Los verdaderos soñadores son los que van siempre por más, porque de ahí surgen las verdaderas ideas y los verdaderos resultados positivos.

¡Enhorabuena entonces, por la nueva integrante al taller!