viernes, 27 de noviembre de 2015

El desparramo


Y cuánto. 
        Cuánto será todo. 
                     El tumulto, hojas caídas. 
                                              Una manía vuelta costumbre. 
                      Los ojos, la vida. 
Un sueño.

sábado, 21 de noviembre de 2015

En el taller

"Cuando yo vivía, tenía un corazón humano y no sabía lo que eran las lágrimas porque vivía en el palacio de la despreocupación, donde la pena tiene prohibida la entrada. De día jugaba en el jardín con mis compañeros y de noche bailábamos en el gran salón. Alrededor del palacio se elevaba un muro muy, muy alto, pero nunca sentí la curiosidad por saber qué había más allá de él...¡Tan bello era todo lo que me rodeaba!Mis súbditos me decían el Príncipe Feliz y era verdaderamente feliz, si placer y felicidad son lo mismo. Así viví y morí. Ahora que estoy muerto me han puesto aquí arriba, me han cubierto de plomo. Estoy tan, tan alto que puedo ver todas las miserias de mi ciudad y lo único que hago es llorar. Golondrina, mirá allá abajo: en ese callejón hay una casita muy pobre. Una de sus ventanas está abierta y dentro de la habitación hay una mujer que está cosiendo un vestido sentada frente a su mesa. Golondrina, golondrinita, estoy seguro de que podés ayudarme." (El Príncipe, de El Príncipe Feliz. En Programa Libros y Casas. Secretaría de Cultura de la Nación. Argentina. 2010)    

Varias veces me he preguntado el cómo trabajar un texto y que, aún siendo bellamente literatura, trastoca alguna capa de la realidad de mis alumnos.
Quisiera hacer lo mejor posible mi trabajo y que éste aporte en sus vidas.
En mi caso, por ejemplo, la literatura me ha ayudado en varias ocasiones a enfrentar mi propia vida de manera más objetiva y en otras ocasiones a escaparle.
A veces se me hace difícil mi trabajo. Supongo que todos tenemos días así. 

jueves, 19 de noviembre de 2015

...


He querido ser muchas ramas y hojas y raíces. 
Pero todo eso no alcanza para ser árbol, ni fruto, ni flor.
He vuelto a querer, entonces, ser muchas ramas y hojas y raíces. 
Y ser yo.

viernes, 13 de noviembre de 2015

jueves, 5 de noviembre de 2015

Chapotear en primavera

¿Y si chapoteamos allá afuerita? Y que no te importe nada, ni el ruido, ni el agua, ni el frío. Tu nada más te animas y me animo. Y hacemos ruido; con el agua en pleno frío. Y chapoteamos allá afuerita, varias veces, hasta que te rías y me ria y los labios se te vuelvan morados, pero de tan dulces.

domingo, 1 de noviembre de 2015

...


"Siento el lugar en que estoy y pienso...
Pienso cuando maduraban los limones. En el viento de febrero que rompía los tallos de los helechos, antes que el abandono los secara; los limones maduros que llenaban con su olor el viejo patio.
El viento bajaba de las montañas en las mañanas de febrero. Y las nubes se quedaban allá arriba en espera de que el tiempo bueno las hiciera bajar al valle; mientras tanto dejaban vacío el cielo azul, dejaban que la luz cayera en el juego del viento haciendo círculos sobre la tierra, removiendo el polvo y batiendo las ramas de los naranjos.
Y los gorriones reían; picoteaban las hojas que el aire hacía caer, y reían; dejaban sus plumas entre las espinas de las ramas y perseguían a las mariposas y reían. Era esa época.
En febrero, cuando las mañanas estaban llenas de viento, de gorriones y de luz azul. Me acuerdo.
Mi madre murió entonces."

(En:Pedro Páramo/Juan Rulfo).